ZEHAR errefuxiatuekin presenta “Vestimentes”, un libro ilustrado sobre la imposición o prohibición del hiyab y otros atuendos identitarios

Raperas y raperos, antimilitaristas,  activistas pro-Palestina y las mujeres que llevan el velo islámico o hiyab. ¿Qué tienen en común? Que son grupos, tribus urbanas, identidades diversas o movimientos sociales que  se salen del sistema hegemónico establecido. Protestan, son contestatarias o simplemente son diferentes a la norma imperante. Históricamente las prendas de vestir han sido elementos de reivindicación de las identidades surgidas de estos movimientos. Esta publicación muestra cómo al expandirse el uso de estos atuendos, elevarse su visibilidad social y, por lo tanto, percibir que pueden suponer un problema para la homogeneidad y estabilidad del sistema,  son absorbidos por la industria de la moda para trivializarlos, cosificarlos y usurpar su significado.

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ZEHAR errefuxiatuekin lanza la 2ª edición de la campaña antirrumores “No te dejes enredar” con un nuevo videoclip de animación protagonizado por personas refugiadas

En el marco del Día Internacional contra el Racismo y la Xenofobia que se conmemora mañana a nivel mundial,  ZEHAR errefuxiatuekin lanza un vídeo de animación que da continuidad a la campaña antirrumores “No te dejes enredar”. En este caso, el cortometraje hace hincapié en los prejuicios y estereotipos negativos sobre las personas refugiadas. Apelando a la emoción y la empatía, el vídeo anima a la ciudadanía a que no se deje enredar por bulos o comentarios xenófobos que identifican a solicitantes de asilo con yihadismo o abuso de ayudas sociales.

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La persecución contra las mujeres en el mundo

Violencia sexual, matrimonio forzado, mutilación genital, orientación sexual e identidad de género, feminicidio, esterilización forzada, aborto selectivo, crímenes de honor, trata de personas con fines de explotación. Estas son algunas de las principales causas de persecución por motivos de género a las que se enfrentan muchas mujeres, además de convertirse en un objetivo particular como activistas de derechos humanos y en la práctica totalidad de los conflictos.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, desde la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) recuerdan que este tipo de persecución supone graves vulneraciones de derechos humanos, y las personas que las sufren tienen derecho a solicitar asilo.

Además, la organización señala que las mujeres se enfrentan a múltiples dificultades añadidas desde la salida de sus países de origen hasta su llegada a España. Desde la tramitación de sus documentos de viaje, en ocasiones con la intervención de redes y traficantes de personas, mayor riesgo de ser víctimas de abusos sexuales, y un trato discriminatorio ante las situaciones extremas a las que se enfrenta toda persona obligada a huir de su país.

Desde el Área Social de CEAR explican que dentro de las mujeres solicitantes de asilo por motivos de género hay “perfiles muy diferentes” pero que comparten “haber sido discriminadas no solo por sus Estados, sino dentro de sus comunidades o de sus propias familias”.

Por todo ello, desde CEAR reclaman que los procedimientos para obtener asilo y el sistema de acogida tengan en cuenta las distintas realidades culturales, religiosas o psicológicas que presentan las mujeres y se ofrezca una respuesta específica a las situaciones extremas a las que se han enfrentado.

Perseguidas en cifras

De las más de 65 millones de personas desplazadas en el mundo alrededor de la mitad son mujeres y niñas.

En 2016, más de 6.300 mujeres presentaron una solicitud de protección internacional en España.

El año pasado más de 61.000 mujeres llegaron a Europa a través del Mediterráneo, la ruta migratoria más mortal del mundo.

Un 80% del tráfico de personas lo sufren mujeres y niñas.

Una de cada tres mujeres en el mundo ha sido golpeada, maltratada u obligada a mantener relaciones sexuales a lo largo de su vida.

3 millones de niñas sufren mutilación genital femenina actualmente en más de 28 países.

España empezó a reconocer el derecho de asilo a las víctimas de trata en 2016 en los casos de 12 mujeres africanas que había sufrido trata con fines de explotación sexual y sus hijos