El pasado domingo 22 de noviembre, a las 14h aproximadamente, en más de 200 hogares en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra, una familia extranjera compartía mesa y mantel con una familia local, en casa de una de ellas. En concreto en Vitoria-Gasteiz, medio centenar de familias abrieron las puertas de sus casas para invitar a comer a familias de otro país. Con esta actividad bautizada como BIZILAGUNAK, estas 50 familias escenificaban su solidaridad con el drama humanitario de los 51’2 millones de personas refugiadas y desplazadas en el mundo, obligadas a abandonar sus hogares debido a guerras, conflictos armados, violaciones de derechos humanos. Estas 50 familias abrieron las puertas de su casa o txoko para escenificar que Vitoria-Gasteiz ha de abrir sus puertas, como ciudad-refugio, a las personas refugiadas. Y además reivindicaron con este gesto que ser ciudad-refugio es abrazar la diversidad cultural, y no sólo la procedente de Siria, Eritrea o Irak, sino la procedente de todos los países y culturas. La actividad, dinamizada por ZEHAR errefuxiatuekin, reunió sólo en Vitoria a 216 personas de 26 nacionalidades en hogares particulares y txokos la ciudad.