Necesitamos restaurar y reafirmar la dignidad del pueblo africano y del mundo en desarrollo. Necesitamos situar la erradicación de la pobreza en el primer lugar de las prioridades mundiales. Hemos de tener claro, con una convicción renovada, que todos compartimos una humanidad común y que nuestra diversidad en todo el mundo es la mayor fortaleza de nuestro futuro conjunto (Nelson Mandela – 2002).