Asesinan a otro miembro del Movimiento en Defensa de los Territorios y Afectados por Represas Ríos Vivos Antioquia
Mientras el Gobierno Nacional incumple compromiso adquirido en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de avanzar en la protección de defensores de derechos ambientales
El pasado 31 de octubre El Movimiento Ríos Vivos expuso en Washington la gravedad de las amenazas y violaciones a los derechos humanos que hemos tenido que sufrir por la labor de exigencia de derechos que realizamos. En este escenario el gobierno colombiano adquirió el compromiso de adelantar un encuentro el día 21 de noviembre con diversas organizaciones implementar medidas de protección específicas para defensores de derechos ambientales. El gobierno incumplió la cita y hoy lamentamos un nuevo asesinato.
En medio del dolor y la angustia de ver las playas del Cañón del Río Cauca destruidas por retroexcavadoras que con la complicidad y por empresas del Estado Colombiano han ingresado y destruido lo que por siglos ha sido el trabajo ancestral de barequeras y barequeros, las y los integrantes del Movimiento Ríos Vivos por segunda vez en menos de tres meses perdemos a uno de los nuestros que, como todos, asumimos con dignidad y valentía el atrevernos a decir NO a la construcción de la represa más grande de país –HIDROITUANGO-
Robinson David Mazo un joven de 22 años, empeñado en aprender por sus propios medios mecánica, transportador en las protestas, encargado de solucionar asuntos diversos y preocupado por lo que ocurría a su alrededor, recibió siete impactos de bala el día 30 de noviembre a las diez de la mañana aproximadamente, a las afueras del municipio de Toledo norte de Antioquia en el sitio conocido como La Matanza, después del hecho los habitantes de la zona observaron una camioneta y dos motos subir del sitio. Con gran temor se encuentra su madre y hermana con quienes vivía.
Robinson participó de las protestas en el año 2012 en contra de los atropellos de Hidroituango, al igual que lo hizo en marzo de 2013, también salió de la zona por temor a las amenazas proferidas por la fuerza pública y las capturas masivas ocurridas en el corregimiento El Valle municipio de Toledo el 16 de marzo. Llego a Medellín el 20 de marzo y compartió con las más de 300 personas desplazadas por cerca cuatro meses, cuando por la difícil situación económica que atravesaba y por el hecho de ser responsable de la manutención de su madre y hermana, se vio obligado a regresar a pesar del riesgo, como lo tuvieron que hacer SIN GARANTIAS y aún sin protección el resto de las familias el 25 de octubre de 2013 fecha desde la cual hemos insistido en la URGENCIA de establecer por parte del Ministerio del Interior y de la Unidad Nacional de Protección, medidas colectivas para las y los integrantes del Movimiento, no obstante la respuesta recibida por parte de esta entidad fue el no poder realizar nada al respecto por no contar con funcionarios contratados para Antioquia.
Exigimos:
1. Verdad, Justicia y Reparación para los asesinatos de Nelson Giraldo y Robinson David Mazo. La investigación sobre el asesinato de Nelson Giraldo aún se encuentra en la fiscalía de Ituango y el Movimiento y la familia desconocemos los avances de la misma.
2. Solicitamos que por la gravedad de los casos las investigaciones sean trasladadas a fiscalías especializadas y se saquen del departamento por la alta incidencia política y económica que tienen los dueños de Hidroituango.
3. Requerimos con carácter urgente que se implementen medidas de protección colectivas para todos y cada uno de los miembros del Movimiento Ríos Vivos Antioquia, tal y como había sido solicitado desde el año 2012 sin excusas por parte del Ministerio del Interior.
4. El cumplimiento de los acuerdos mínimos relacionados con la alimentación suficiente y digna para la población que retornó al Cañón del Cauca, situación en la que faltando a su palabra la Gobernación de Antioquia quien incumplió, rechazamos los paupérrimos mercados que entrega el DAPAR y exigimos respeto en la entrega de las ayudas humanitarias.