No se puede legalizar lo que es ilegal
- En el Día Internacional del Migrante, CEAR recuerda que cerca de 5.000 personas migrantes y refugiadas han perdido la vida este año huyendo de la guerra, la violencia y la hambruna
Carlos Berzosa. Presidente de CEAR
Terminamos el año con un claro retroceso en los Derechos Humanos. El Congreso de los Diputados dio la semana pasada luz verde a la Ley de Seguridad Ciudadana que trata de dar cobertura legal a las devoluciones ilegales en Ceuta y Melilla.
Esto es solo el colofón con el que concluimos el 2014, el año más trágico para las personas migrantes y refugiadas: cerca de 5.000 han perdido la vida huyendo de la guerra, la violencia y la hambruna en sus países de origen. Un año que ha estado marcado por las tragedias vividas en la Frontera Sur de Europa donde sólo en el Mediterráneo han muerto 3.419 personas, según cifras de ACNUR. En nuestras fronteras el año se inauguró con la trágica muerte de 15 personas que intentaron llegar a nado a la playa de El Tarajal en Ceuta. Este hecho visibilizó ante la opinión pública la política inhumana llevada a cabo por el Gobierno en el control y la gestión de nuestras fronteras. Una política que, lejos de respetar los Derechos Humanos, está poniendo en grave peligro la vida de las personas que llegan a las mismas.
En este contexto, desde CEAR pusimos en marcha la campaña estohayquecortarlo.org haciendo un llamamiento a la ciudadanía para no ser cómplices de la violación de los Derechos Humanos en nuestras fronteras y exigiendo al Gobierno el cumplimiento de la normativa nacional, europea e internacional en materia de asilo y derechos humanos. Porque en el control de fronteras no todo vale.
No hay que olvidar que el 60% de las personas que llegan hasta nuestras fronteras son potenciales refugiadas. En 2014, los desplazamientos forzados en el mundo superaron los 50 millones de personas por primera vez desde la II Guerra Mundial. Con esta cifra alarmante nos enfrentamos a una situación insostenible cuya solución no pasa por reforzar las medidas en el control de las fronteras e intentar dar cobertura legal a prácticas como las devoluciones ilegales, sino por abordar las causas que provocan los desplazamientos forzados y habilitar vías legales y seguras para que las personas refugiadas puedan obtener protección internacional. España tiene suscritos tratados nacionales e internacionales en materia de derechos humanos y derecho de asilo que tiene la obligación de cumplir. Porque mientras las personas migrantes y refugiadas saltan la valla, nuestro Gobierno se salta la ley.
En CEAR llevamos 35 años trabajando por la defensa de los Derechos Humanos y el desarrollo integral de las personas refugiadas, apátridas y migrantes en riesgo de exclusión social. Nuestro compromiso es con ellas, contigo. Porque el recorte en Derechos Humanos nos afecta a todas y todos.
Durante el 2015 en CEAR continuaremos trabajando en la defensa de los Derechos Humanos y del derecho de asilo y para ello necesitamos seguir contando contigo.
En nombre de las personas refugiadas te doy las gracias por tu apoyo. Recibe un cordial saludo,
Carlos Berzosa
Presidente de CEAR |