Cómo nos afecta por nuestro físico

Deia – Cartas al director

He intentado relacionarme con la gente de aquí, tengo amigos de aquí, he aprendido las costumbres de esta tierra… por eso no me gusta que me traten con desprecio. Por ejemplo: vas por Moyúa y te piden el carné, se lo das y comienzan a cachearte. No te llevan a una esquina, sino delante de todo el mundo. Sacar lo que tienes, quitar zapatillas, contra la pared… Me afecta mucho hacer el ridículo en la calle, que vayas con la sensación de que todos te miran como si fueras un delincuente. Desde hace un año me han parado más de diez veces.

La Ertzaintza tiene que hacer su trabajo. Pero que lo hagan bien.… La policía es para proteger, no para discriminar. Si a mí me paran y me hacen las cosas que digo arriba, cuando no estoy realizando un acto delictivo, me hacen daño, no están haciendo su trabajo bien. Cuando me pasa eso no me siento como los demás, me hacen sentir de menos"

En la calle, este tipo de identificaciones provocan que la gente diga: "Mira esos jóvenes, algo habrán hecho" y te separan de la gente de aquí. Te hacen sentirte de fuera, discriminado.

Una anécdota: Cuatro personas paseando de Zorrotza a Bilbao juntos. Dos autóctonos. Les miran y les dejan. A los dos de Marruecos nos cachean. ¿Por qué a estos no y a mí sí? Y después de mirar los carnés y ver que todo está bien me pregunta: "¿Tú de qué vives?" Hay un cliché sobre nosotros y como no lo rompamos… Siempre nos afectan los prejuicios, como si todos en nuestro grupo fuéramos malos. Entre nosotros hay como en todos.

Ydir, Mohamed y Mouad

http://www.deia.com/2014/02/04/opinion/cartas-al-director/como-nos-afecta-por-nuestro-fisico