"Queridídimos religiosos y religiosas: los conventos vacíos no sirven a la Iglesia para transfomarlos en hoteles y ganar dinero. Los conventos vacíos no son nuestros, son para la carne de Cristo, que son los refugiados". Con estas palabras rotundas y categóricas el Papa ha abroncado este martes la tendencia de numerosos institutos religiosos detransformar los viejos monasterios y seminarios que se han quedado abandonados en hoteles de lujo. Francisco, el Papa de los pobres, ha pedido que en lugar de convertirlos en albergues esos conventos sean destinados a los inmigrantes. Así de claro y de rompedor.

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/09/10/internacional/1378833484.html