LA SOLIDARIDAD SE PENALIZA
El día 20 de diciembre de 2011 han condenado a la compañera del 15-M, Sonia N., por solidarizarse con un vendedor senegalés que perseguía la policía local de Gandia.
Gandia, 20-12-2011.- Los hechos ocurrieron el pasado 1 de septiembre de 2011. Según relató Sonia y los testigos allí presentes, un policía local de Gandia perseguía a un vendedor con una moto quad, en la playa de Gandia, y estuvo a punto de atropellarle. Fue entonces cuando Sonia, de origen alemán y residente en Gandia, intervino para decirle que tuviese cuidado porque podría hacerle daño. Ante esto la policía le respondió que se fuera a su país y que le dejara hacer su trabajo.
Continuó la persecución al vendedor con la ayuda de otro policía. Nuevamente intervino Sonia para pedirles la placa de identificación, algo que molestó a los agentes quienes la amenazaron, apuntándole con el dedo, de que no se metiera en su trabajo y diciéndole: “además de la placa puedo enseñarte mi pistola”. Fue entonces cuando la compañera se puso en contacto telefónico con una amiga, quien pudo escuchar como la amenazaban, la gritaban “¿con quién estás hablando? ¡Cuelga el teléfono!”. A pesar de esto, la testigo no fue admitida como tal en el juicio de faltas celebrado hoy en Gandia.
Si bien estos hechos son denunciables por abuso de poder (por la amenaza de sacar el arma reglamentaria, ante una persona desarmada y, pues, indefensa); y por malos tratos. Pese a esto, Sonia prefirió no denunciar los hechos ni llevar a los testigos al juicio, confiando en que la justicia estaría de su parte, y que no era necesario utilizar los precarios recursos públicos judiciales ni el tiempo de los testigos. Desafortunadamente, esto no ha sido así, puesto que el Fiscal ha valorado como verdadera la versión de los agentes que la acusan de “falta de respeto a los agentes de la autoridad, insultos amenazas y alteración del orden público”, y no las de la compañera, condenándola a pagar una multa de 300 euros.
Durante el Juicio, tanto Sonia como los allí presentes en la Sala pudimos comprobar la falta de sensibilidad de quienes están para proteger a los ciudadanos quienes se han referido al operativo policial como si de una cacería de animales se tratara. Así, hemos podido escucharles referirse al operativo del día de los hechos (ante el Fiscal) diciendo “nosotros estábamos intentando cazar” y “cuando logramos cazarlo”, en referencia a la persecución del vendedor ambulante de origen senegalés.
Las personas que integramos la Asamblea del 15-M conocemos muy bien a Sonia y sabemos que cualquier acto de injusticia le indigna y que es incapaz de permanecer impasible ante lo que considera una violación de los Derechos Humanos. No se debe cometer malos tratos a las personas, en este caso a un vendedor y a la propia persona de Sonia, puesto que los insultos por su origen extranjero (alemán) como las amenazas de sacar una pistola ante una persona indefenza.
Debido a ello y asesorada por los servicios jurídicos del 15M, y ante la sentencia condenatoria por expresar su solidaridad, Sonia N. presentará la denuncia correspondiente por estos hechos, algo que hubiera preferido evitar.
Las organizaciones abajo firmantes nos solidarizamos con la compañera:
Asamblea 15M Safor-Valldigna