Una delegación vasca compuesta por Gobierno y Parlamento Vasco, Elankidetza y las ONGs Aldarte, Paz y Solidaridad Euskadi y Zehar-Errefuxiatuekin ha visitado Guatemala para dar seguimiento a la situación de las personas y colectivos que han participado en el Programa Vasco de Protección Temporal a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos. El objetivo de la misión es acompañar a las personas defensoras acogidas por el programa en 2021. También comprobar sobre el terreno la situación actual de los colectivos y territorios.
Durante su estancia en el país se ha desarrollado una agenda de reuniones con organizaciones no gubernamentales de derechos humanos y movimientos sociales, entre ellas con el Comité de Desarrollo Campesino, CODECA, con quien se mantuvo el encuentro en Jalapa; la Organización de Apoyo a una Sexualidad Integral frente al SIDA, OASIS; la Alianza Política Sector de Mujeres; la Asociación Civil La Cuerda; Mujeres Transformando el Mundo, MTM; la Organización Trans Reina de la Noche; la Asociación Maya Uk´ux B´e; el Comité de Unidad Campesina, CUCG; la Asociación de Servicios Comunitarios de Salud, ASECSA; la Asociación Civil Colectivo Poder y Desarrollo Local, CPDL; la Asociación Comunitaria para el Desarrollo SERJUS; la Asociación Equipo de Estudios Comunitarios y Acción Psicosocial, ECAP y la Federación Guatemalteca de Escuelas Radiofónicas, FGER. Asimismo, se han mantenido espacios de encuentro con organizaciones internacionales y de protección, entre ellas PBI-Guatemala, Protection International; la Unidad de Protección de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de Guatemala, UDEFEGUA y ACOGUATE, Proyecto de Acompañamiento Internacional de Guatemala.
Se han mantenido encuentros con instituciones guatemaltecas como la Procuraduría de Derechos Humanos y el Ministerio Público, así como con organismos internacionales como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) y la Embajada de España.
Tras las reuniones realizadas, los testimonios recibidos y la documentación previamente analizada, la Delegación emite el presente comunicado:
PRIMERO – Mostramos nuestra preocupación por las amenazas, desalojos forzados, criminalización, judicialización, estigmatización y la situación de desplazamiento forzado de las que son objeto las personas defensoras de derechos humanos, los pueblos indígenas, las comunidades campesinas y las defensoras de la tierra y el territorio, de la diversidad sexual y de género, y de los derechos de las mujeres. Expresamos nuestro reconocimiento y solidaridad con su defensa pacífica de los derechos humanos.
SEGUNDO – Ante este contexto, es también preocupante el alto grado de impunidad frente a estas violencias, especialmente en el caso de los pueblos indígenas y las comunidades campesinas que defienden la tierra, el territorio y los bienes comunes; y las organizaciones que defienden los derechos humanos de las personas LGTBI y de las mujeres. En este sentido, instamos al Ministerio Público, órgano competente para realizar las investigaciones, a que potencie dicha labor.
TERCERO – Igualmente, mostramos nuestra preocupación ante el incremento de criminalización y persecución a quienes, en el ejercicio de su profesión, trabajan por un sistema democrático y de derecho en el que se garantice el derecho a la libertad de expresión, el acceso a la información y el derecho a defender derechos, tales como operadores de justicia (jueces, fiscales y personal al servicio de la administración de justicia), abogados y abogadas de derechos humanos y periodistas.
CUARTO – Instamos a las instituciones guatemaltecas a que reactiven el Mecanismo de Protección de Personas Defensoras así como el resto de organismos y políticas públicas de derechos humanos, protección y seguimiento de la agenda de paz derivada de los Acuerdos de 1996. Y recordamos los compromisos internacionales adquiridos en materia de derechos humanos y protección.
QUINTO – Reconocemos y respaldamos el trabajo de las organizaciones por la defensa de los derechos humanos. Destacamos nuestra preocupación por la exposición a la que se ven sometidas, hostigamiento amparado por las exigencias de la normativa y sus constantes modificaciones y endurecimiento, así como las campañas de descrédito que tienen como consecuencia la ruptura del tejido social y desmovilización de la sociedad civil.
SEXTO – Mostramos nuestra preocupación en el actual contexto preelectoral en el que se puede producir un incremento de las violencias hacia la sociedad civil en general y lasa personas defensoras de derechos humanos en particular.
SEPTIMO – Agradecemos la acogida de las organizaciones, movimientos sociales, instituciones públicas guatemaltecas y organismos internacionales y cuerpo diplomático. Nos comprometemos a continuar atentas a la situación de las personas defensoras de los derechos humanos y a velar para que su labor se ejerza en condiciones de seguridad, prestando especial atención a los compromisos asumidos por la Delegación, entre los que se encuentra el seguimiento a la situación de CODECA.