En Zehar-Errefuxiatuekin, creemos firmemente en la fuerza de la comunidad y en el poder de la colaboración para hacer frente a los desafíos globales. Este año, hemos sido testigos de un notable ejemplo de este espíritu colaborativo gracias a la dedicación y creatividad de las y los estudiantes de la asignatura de International Teams Works de la Universidad de Deusto en Donostia. 

Durante el último mes, cinco grupos de estudiantes se embarcaron en proyectos diversos y significativos, todos con un objetivo común: sensibilizar y apoyar a las personas refugiadas en Euskadi. A pesar de la limitación de tiempo, que redujo el plazo habitual de dos meses a solo uno, los estudiantes demostraron una capacidad admirable para adaptarse y superar los desafíos. 

Uno de los grupos desarrolló una impactante campaña de awareness, creando un video conmovedor y montando un stand en la universidad para promover el mensaje de acogida y apoyo a las personas refugiadas. Su esfuerzo no solo sensibilizó a la comunidad estudiantil, sino que también demostró un excelente manejo de recursos y una colaboración eficaz entre sus miembros. 

Otros dos grupos organizaron eventos benéficos, vendiendo pintxos solidarios en la universidad. Esta iniciativa no solo recaudó fondos, sino que también sirvió para conectar culturalmente a la comunidad universitaria con las experiencias de las personas refugiadas. La creatividad y el compromiso de los estudiantes fueron evidentes en cada aspecto del evento. 

Además, dos grupos llevaron a cabo estudios de visibilidad de marca, evaluando el posicionamiento de Zehar-Errefuxiatuekin en la mente del público. Estos estudios proporcionaron información valiosa que nos ayudará a mejorar nuestra presencia y efectividad en la comunidad. 

Estos proyectos no solo lograron sus objetivos específicos, sino que también fomentaron un ambiente de cooperación, responsabilidad y compromiso. La colaboración entre los estudiantes y Zehar-Errefuxiatuekin ha sido una experiencia enriquecedora para todas las personas involucradas, demostrando que, unidas, podemos hacer una diferencia significativa en la vida de las personas refugiadas. 

Agradecemos profundamente a la Universidad de Deusto, a los estudiantes, y a la tutora Adela Balderas por su inquebrantable apoyo y dedicación. Este tipo de iniciativas nos inspira a seguir adelante con nuestra misión de defender los derechos de las personas refugiadas y buscar su protección internacional.  

¡Gracias por ser parte de este cambio!